La punción se realiza en condiciones de asepsia quirúrgica y controlando la punción mediante ecografía.
Luego se extrae una pequeña cantidad de líquido amniótico (entre 14 y 20 c.c. puede ser suficiente).
Suele hacerse entre las semanas 13 y la 17 de embarazo (antes es muy difícil y más tarde es mejor usar otras técnicas).
¿Cuáles son los riesgos de este procedimiento?
El riesgo de pérdida del embarazo se estima en un 0.5%, es decir, 1 de cada 200 mujeres que hacen este procedimiento pierden el embarazo por la realización del mismo. Dicho riesgo se ha disminuido con el reposo absoluto durante las 24 horas posteriores a la realización del mismo.
Aunque la amniocentesis siempre se realiza bajo control ecográfico, otras complicaciones posibles son:
- Rotura de la bolsa
- Punción del cordón (y la subsiguiente hemorragia)
- Punción de un órgano vital del feto (corazón o cerebro)
- Sensibilización Rh (si no se conocía el grupo sanguíneo de la madre)